Desde el 25 de febrero de este año, se ha desatado una tragedia en la Sierra Nevada de Santa Marta, en el departamento de La Guajira. Más de 300 indígenas del pueblo Wiwa han sido desplazados hacia Riohacha debido a violentos enfrentamientos entre el grupo armado autodenominado conquistadores de la sierra y los Pachencas.
La situación en la región es extremadamente delicada, especialmente para el pueblo Wiwa, cuya seguridad y bienestar están en grave peligro. Se espera que el sistema interamericano reaccione ante esta crisis, considerando las cautelares que deben ser implementadas urgentemente.
Edward Álvarez, defensor de los derechos humanos, informa que entre los desplazados se encuentran 190 niños y 10 mujeres embarazadas, sumando un total de 320 personas que necesitan apoyo inmediato.
Las comunidades afectadas, como El Limón, Carrizal, Potrerito y La Laguna, han estado esperando soluciones durante 22 años, exigiendo el respeto a sus derechos humanos y el cumplimiento de retornos y reubicación, pero lamentablemente, hasta el momento, no han recibido respuesta alguna.
La asociación "Abuwima", representante de la población del Limón, ha decidido establecerse en Riohacha ante la falta de apoyo y seguridad en su territorio de origen.
De acuerdo a lo manifestado por miembros de la comunidad desplazada, la situación es crítica y requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades y de la comunidad internacional.