Ayer fue asesinado el firmante de paz David José González Tovar, conocido en la antigua guerrilla de las FARC-EP como "Bejuco", quien fuera miliciano del Frente 35 de esta organización guerrillera antes de la firma de la paz.

 

La Federación Caribeña de Procesos Organizativos por la Paz, FEDECARIBE OES, hizo la denuncia en comunicado a la opinión pública fechado el día de hoy 30 de junio, desde el municipio de Ovejas, Sucre. En el comunicado Fedecaribe señala que hace dos días el 28 de junio, se reportó la desaparición de David José González en horas de la mañana cerca de una finca conocida como El Coco, en el municipio de Morroa, Sucre. “En el lugar se encontró su motocicleta con la llave puesta, manchas de sangre y una bala de 9 mm”.

Según otras informaciones el firmante de paz iba en su motocicleta en zona rural del municipio de Morroa-Sucre, cuando fue atacado a tiros por hombres armados donde logró huir herido.

El día de ayer, se reportó, que "hacia las 5 de la tarde encontraron su cuerpo a aproximadamente 300 metros donde fue abaleado después de correr este trayecto herido y luego falleció".

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Estos hechos violentos se presentaron en el contexto de la primera sesión territorial de la Subcomisión de la Mesa Técnica de Seguridad y Protección en el departamento de Sucre, “donde se discutía precisamente el contexto de seguridad en la región.

  

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​​​​​David, había firmado el Acuerdo de Paz y se desempeñaba como líder comunal del corregimiento del Yeso, en Morroa. “Era asociado de ASOPRAMAS, vinculada a FEDECARIBE OES, donde participaba en un proyecto colectivo de ganadería. Su compromiso con la paz y su dedicación al desarrollo comunitario lo convirtieron en un ejemplo de reincorporación y de esfuerzo por construir un futuro mejor para todos y todas”.

 

Los firmantes de paz han condenado el hecho, y la Federación Caribeña de Procesos Organizativos por la Paz, rechazo enérgicamente lo hechos, he hizo un llamado al gobierno nacional y a las autoridades competentes para que se brinden  “garantías efectivas para la vida de todos los firmantes de paz en cumplimiento de lo pactado en el Acuerdo Final (…) es urgente que se adopten medidas contundentes para proteger a aquellos que han dejado las armas y que, en un acto de valentía y esperanza, han optado por la paz”.​​​​​​​​​​​​​